Escrito por: Adriana Alejandra Alarcón Barajas
El libro fue escrito en 1956, un año bastante interesante si se analiza en la época de la postguerra, hago énfasis en esto debido a que el autor, Erich Fromm, formó parte de una de las escuelas de pensamiento más importante de los últimos tiempos; la Escuela de Frankfurt.
El autor se plantea un tema bastante interesante; el amor. Sin embargo, Fromm se dedica el tiempo para escribir acerca de los estereotipos que se tiene de este. Es decir, una amor de película, un constructo hacia un ideal inexistente. Además de amar sin condiciones, de que si el amor es verdaderamente genuino es desinteresado. Pero no sólo se plantea el amor romántico, porque si se analiza bien este tema, el amor abarca todo lo que rodea al ser humano. El amor por las cosas que hace, el amor a sus familiares y amigos, a sus mascotas, a sí mismo. Empero, el problema central es que nosotros como seres humanos nos enfocamos en ser amados y no en amar, por eso no existe una buena construcción del amor y se genera una dependencia, por esperar un complemento y que este sea el amor.
Este último como primera premisa, donde el enfoque es más el cómo nos hacemos amar, por medio de la popularidad y el sex-appeal, es decir el hacerse querer, nos hace menos como personas, porque no nos respetamos lo suficiente y por ende realmente no nos mostramos genuinamente como somos. Otra parte de la premisa se enfoca en generar una unión por la conformidad como método para evitar la anomia, en otras palabras, la exclusión social y tiene como consecuencia una unión simbiótica psicológica, donde son dos y a la vez uno, por ende se tiene al masoquista que recluye sus problemas convirtiéndose en una parte de la otra persona, esto aplicado de forma pasiva. Y por el otro lado está el sadista, el cual implementa la dominación y puede que disfrute del sufrimiento ajeno y le sea necesario para sentirse querido de forma activa. Ambas circunstancias limitan a la persona y provoca que ésta pierda su integridad y se genere una seria dependencia tóxica por el desarrollo del amor en forma de pasión como resultado de una compulsión. Esto último es un efecto de la falta de conocimiento de uno mismo, sin poder hacer subjetivas las ideas y hacer una reflexión, por lo que se actúa impulsivamente y se es manipulado por los sentimientos.
La segunda premisa establece la objetivación del amor, generar una dependencia de nuestra felicidad hacia alguna persona, basándola directamente hacia un objeto, cuando realmente Fromm lo establece como una facultad. Para ejemplificarlo recurre al capitalismo, donde uno está deseoso por comprar las cosas como si fuera un catálogo por lo cual uno basa su concepto de amor en una persona y realmente no en la capacidad que se tiene de ejercer éste, que:
“cumplan con un conjunto de cualidades populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad y las personas se enamoran cuando han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado” (Fromm, E., 1956, p.15).
La tercera premisa se basa en el concepto del enamoramiento. Si se suscita una relación basada en la atracción sexual realmente se trata de algo vacío. La intensidad del apasionamiento, como una prueba de intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad interior y se retoma el tema de la dependencia.
Por lo cual, después de las tres premisas mencionadas, propone que un amor realmente maduro es cual ama desinteresadamente y existe una dualidad, pero respeta la individualidad y libertad de cada persona, siendo este el factor activo del amor entendido como acción, que puede describirse en el dar sin esperar nada a cambio. Igualmente, se entiende al amor como acción humana que busca el desarrollo individual, ésta es una unión a condición de preservar la propia integridad. Asimismo, si el amor es genuino, no se puede dejar de recibir lo que se da a cambio, pero no por el hecho de recibir algo, porque sino no se es amado, el amor es impotente.
Los componentes básicos del dar se basan en el cuidado, respeto y la responsabilidad. El primero lo ejemplifica por medio de:
“el libro de Jonás, donde Dios le explica que la esencia del amor es trabajar y hacer crecer, que el amor y el trabajo son inseparables, se ama aquello por lo que se trabaja y se trabaja por lo que se ama” (Fromm, E., 1956, p.34).
Otro elemento es la responsabilidad, la cual es importante para implementar el crecimiento personal, parecido al amor platónico que plasma Platón, basado en la admiración, debe tener buenas cualidades que al otro le haga falta. Como último elemento se encuentra el respeto que acepta a la persona tal y como es, sin la necesidad de querer cambiarla. Igualmente plantea Platón que no se debe amar exactamente por como son ahora, sino estar comprometidos a educarse y durante períodos tormentosos, saquen la mejor versión de sí mismos.
Una de las fallas que le encuentro al libro es principalmente, las limitaciones que tiene su análisis al haberse escrito hace 63 años, por lo que presenta ciertos patrones o estereotipos que restringen el análisis. Un claro ejemplo es cuando menciona que sólo la unión de la “polaridad masculino – femenina es la base de toda creatividad, pero en el caso de los homosexuales, este sentimiento se transforma que nunca puede amar." (Fromm, E., 1956, p.41)
Asimismo, es bastante redundante en torno al amor materno, le dedica un capítulo entero además de que lo ejemplifica varias veces. También, en cuanto al amor entre padre e hijos, no coincido con el estereotipo que tiene como familia, donde la madre es la persona que ama por el simple hecho de ser, y cuando su hijo crece se vuelve un símbolo de seguridad. Mientras que el padre no ama incondicionalmente sino que es condicionado y el amor puede desaparecer en cualquier momento, y es el símbolo de dominación y es la persona que ayuda a resolver los problemas que le plantea la sociedad. Debido a que la sociedad cambia constantemente, y no ignoro que son un elemento clave para la formación de una persona, pero los roles que ahora juegan puede que sean invertidos o inclusive se presenten por medio de otros objetos amorosos. Lo anterior lo clasifica en cinco elementos: amor fraternal, en el cual se ama a todo el mundo por la unión entre hombres como método de la reparación humana; el amor materno, que parte de la unión simbiótica, pero en este caso es fisiológica, que genera un lazo irrompible, y es un amor que existe por el hecho del ser y la imposibilidad de repetir un amor de este tipo, desvalido; el amor erótico, el anhelo de una fusión completa con otra persona por medio de la superación del problema de la separatividad, convirtiendo uno en dos; el amor a sí mismo, entendido no como un acto egoísta sino como un medio por el cual si se ama uno, se puede tener la capacidad de amar a los demás porque se respeta la individualidad personal; y por último, el amor a Dios: “ no es el conocimiento de Dios mediante el pensamiento, ni el pensamiento del propio amor a Dios, sino el acto de experimentar la unidad con Dios.” (Fromm, E., 1956, p. 80)
Finalmente, analizar la naturaleza del amor es descubrir su ausencia general en el presente y criticar las condiciones sociales responsables de esa ausencia. Tener en la posibilidad del amor como un fenómeno social y no sólo excepcional e individual, es tener una fe racional basada en la comprensión de la naturaleza misma del hombre, es decir, darle una razón a la existencia humana. Pero lo fundamental es comprender al amor no como algo sencillo que se da, es una actitud, que determinan el tipo de relaciones que se van a tener, no se basa en encontrar dónde proyectar esta actividad. Empero, es imposible a una sola persona, es necesario amar a las personas que nos rodean, el amor al ser humano como método de reparación humana.
亚博体育 亚博体育 亚博体育 亚博体育 开云体育 开云体育 开云体育 开云体育 乐鱼体育 爱游戏体育 华体会体育 华体会体育